miércoles


Hoy no es igual que otros días. Llegué la necesidad de por fin poder decir adiós a todo, poder crecer. Ese sol que brilló durante años, se apagó y no me sorprendo de mí misma. Ya no tengo esa verguenza de sonreír por su falta, ni de esperar un nuevo amanecer. Hoy siento la necesidad de hacer mi propio camino y caminarlo firme sabiendo donde voy y quién soy.
Dí todo lo que había en mí, y no me arrepiento de nada. Cierro los ojos y escucho ecos que ya no van a volver que forman parte del pasado. Queda un vacío que capaz se llene. Me pasaron miles de huracanes por encima, pero no me derrotaron. Lo que no te mata, te fortalece . Apesar de todo quedaron buenos, malos e inútiles recuerdos, y eso es todo lo que me llevo. Por lo tanto estoy diciendo adiós.

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